No me canso de mirarte, observar te, dislumbrarme con tus ojos de color,
Verme en ti y pasar las luces amarillas resonantes de silencio de barrio.
Ver pasos vecinos y saludar a los pelos rojizos de antaño, pasar huellas multicolores de a cuatro en mil velocidades.
Ojos azules, piel de marfil, negro de mis cuartos a medianoche.
Huele a viejo, a zapatos gastados y nuevos, a risas jóvenes y miradas de nostalgia, esta noche huele a quienes somos y quienes fueron, tal vez serían o son, quien sabría más que ellos.
Vuelvo a ver el cielo y estas otra vez con esos ojos de color junto a pelos rojizos en el portón, viendo pasar a los multicolor a mil veces, acariciando sus mejillas viejas y claras.